Al igual que existe la figura del pediatra como médico general especializado en niños, también se cuenta con el dentista infantil. Esta especialidad se denomina odontopediatría y tiene diferencias con la odontología para los adultos. Por ello, nos gustaría explicarte qué hace el dentista para niños y otras cuestiones interesantes acerca de esta figura.
¿Qué hace el dentista infantil?
El odontopediatra es un dentista especializado en la salud oral de los niños. Posee formación teórica y práctica concreta sobre las peculiaridades de la boca de los más pequeños y los problemas que suelen sufrir. Para obtenerla, el profesional ha cursado la especialidad de odontopediatría, una formación que supone dos años adicionales a los cuatro comunes de estudio sobre salud dental.
Gracias a ello, el odontopediatra es capaz de ofrecer a los niños una atención integral sobre su boca. Con tal objetivo, actúa de la siguiente manera:
- Hace exámenes completos de la boca.
- Aconseja sobre hábitos de los más pequeños como chuparse los dedos o usar el chupete.
- Realiza una atención preventiva para evitar caries y otras enfermedades dentales. Así, recomienda tratamientos de limpieza, nutrición o refuerzo con flúor.
- Evalúa la dentadura para recomendar, si procede, la aplicación de tratamientos de ortodoncia tempranos. De este modo, se corrigen más fácilmente los defectos de mordida o los dientes torcidos.
- Diagnostica enfermedades que muestran síntomas en la dentadura: diabetes, asma, etc.
- Trata enfermedades de las encías como las úlceras.
- Corrige lesiones dentales. Por ejemplo, dientes fracturados por un golpe.
¿Por qué es importante un dentista para niños?
Básicamente, la dentadura de los pequeños requiere una serie de cuidados especiales que el odontopediatra sabe aplicar mejor que otros profesionales.
En primer lugar, sus dientes son de leche hasta que, a los seis o siete años, comienzan a sustituirlos por los definitivos. Además, los niños experimentan un proceso de crecimiento hasta la adolescencia que también afecta a su dentadura. Respecto a esto, descubrir determinados problemas en el desarrollo de los dientes es fundamental para tratarlos de forma rápida y, de esta manera, evitar daños que sean permanentes.
Igualmente, los pequeños tienen ciertos hábitos que, posiblemente, perjudiquen sus dientes. Por ejemplo, tomar el biberón puede ocasionarles caries si no se limpia bien y chuparse el dedo suele ocasionar una mala higiene bucal. Asimismo, los niños tienen unas necesidades dietéticas especiales para que su dentadura crezca sana. Incluso pueden tener la costumbre de rechinar los dientes, lo que necesita de una atención especializada.
Un dentista de adultos está en condiciones de tratar todas estas peculiaridades. Sin embargo, un dentista infantil posee más conocimientos especializados para desempeñar mejor esta labor.
¿Hasta qué edad conviene llevar a tu hijo al odontopediatra?
A grandes rasgos, el periodo en el que tu pequeño debe visitar al dentista para niños ha de coincidir con el del pediatra para otros tratamientos. A partir del momento en el que comienzan a salirle los dientes, es bueno que revise su crecimiento para descartar algún defecto de alineación u otras dolencias.
Además, te aconsejamos que lo lleves cada seis meses, aproximadamente, para que el odontopediatra compruebe que todo va bien en su boca. En cuanto a la edad máxima, por lo general, son los doce o trece años, es decir, cuando terminan de salirle los dientes definitivos. No obstante, puedes hacer como otros padres y llevarlo también durante la adolescencia. No hay nada perjudicial en ello.
En conclusión, ahora ya sabes qué es un dentista infantil, cómo es capaz de ayudar a tus hijos pequeños y hasta cuándo te recomendamos llevárselos. No lo dudes y cuenta con tu dentista para niños en Albacete de confianza. ¡Lucirán una sonrisa más sana!